jueves, 17 de febrero de 2005

Lo inevitable es

Lo inevitable es el deseo de más. El momento en que las ráfagas de color carne y con forma anatómica suave recorren el interior, apenas rozando el abdomen, esa montaña de ceniza color oro opacada por la luz oscura, aquella que no ilumina el cuarto.
Lo inevitable es la sensación. Aumenta el absurdo que se encuentra dentro. Sensación que despierta los más desgastados sueños, todos vividos el día de ayer, desgastados como el agua que recorre el firmamento, intoxicando a la luna que duerme en la cabecera, esa que no despertará hasta que tú te vayas.

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