Piensa en la vida desperdiciada ¿le arde o le duele? Uno alimenta al otro y luego ese otro alimenta al que le sigue, miran sin mirar, marchan y marchan, son suicidas ¿Seremos ciegos hasta el fin de la esperanza? Debemos resucitar el día, aprender a expresar sentimientos sin culpas, sin mascaras.
El palpitar diario se llama odio, odio en su máxima expresión, odio hacia ti, odio hacia él, preso y verdugo, odio a todo lo que se dice y lo que no se dice, a la indiferencia.
Esta vida es un tren detenido a la orilla del mar, donde ha subido tantas y tantas veces la marea, que esta inevitablemnete oxidada y corroída hasta el ultimo rincón. Somos marionetas con etiqueta, con valor. El miedo sembrado germina dentro. Marcha marioneta, marcha estúpida, siéntete dueño de tu vida, creete dominador y no dominado, marcha egoísta, engáñate a ti mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario